- En los últimos tres minutos se marcaron 3 goles
- Los felinos se mantienen de líderes del sector
Los jóvenes universitarios respondieron una vez más en la Liga de CONCACAF y ante un W Connection, que los superó en físico y velocidad, mantuvieron el invicto al rescatar el empate 2-2 en los últimos instantes del encuentro.
El trámite del encuentro fue soso la mayor parte del tiempo, donde los trinitarios lograron irse al frente en el marcador al minuto 21, en una buena acción de su mejor hombre, Jonathan Faña, y todo indicaba que el equipo caribeño se alzaría con su primer triunfo del certamen, pero los felinos no se dieron por vencidos y alcanzaron la igualada.
Al 87', Víctor Rosales logró lo que parecía el agónico empate 1-1, al rematar un rebote en el área chica en un tiro de esquina a favor de los felinos, pero poco le duró el gusto a los mexicanos, pues todavía celebraban cuando en otro córner el trinitario Renato Pereira conectó con la testa un centro de Hughtun al 89'.
Al igual que al conjunto universitario, al W Connection le duró sólo un instante la alegría y el primer triunfo se les escapó en otro tiro de esquina, que al 90, peinó en primer poste David Cabrera para que en segundo palo apareciera sin marca Juan Francisco Palencia, quien con su experiencia no perdonó y penetró la meta trinitaria para la agónica igualada 2-2.
Los Pumas mantuvieron así el invicto y el liderato del Grupo 4 en la Concachampions con 7 puntos, una situación totalmente inversa a la que viven en el torneo local, mientras que W Connection sumó su primer punto y es el sotanero del sector. Los felinos recibirán el jueves 24 de septiembre al Real España de Honduras y W Connection visitará al Comunicaciones de Guatemala un día antes.
EL PARTIDO
La falta de precisión y de ritmo del que ha sido presa el primer equipo de los Pumas, se contagió la mayor parte del primer tiempo en los jugadores juveniles con los que Ricardo Ferretti afrontó la visita al W Connection.
Sólo Juan Francisco Palencia en la delantera y Fernando Espinoza en la lateral derecha fueron los hombres de experiencia que iniciaron con los felinos, quienes dejaron que W Connection les ganara en físico y en velocidad la disputa de los balones.
No es que los trinitarios hayan hecho mucho, porque la realidad es que escasearon las jugadas de peligro en ambas áreas, pero los caribeños aprovecharon, y su mejor jugador, Jonathan Faña, hizo una recepción dirigida dentro del área, con la que se quitó a su marcador, José Antonio García, y quedó frente a Odín Patiño para fusilarlo de media vuelta al poste derecho, para el 1-0.
El resto de la primer parte fue insabora, un cabezazo débil del trinitario Faña, a las manos de Patiño al 22, otro tiro de Hughtun que el propio portero recostó y mandó a tiro de esquina al 30, pero sin hacer daño en la meta del conjunto mexicano.
En la parte complementaria el juego se abrió más y hubo llegadas de ambos lados, más del de los trinitarios que pudieron aumentar la ventaja, pero Faña no estuvo preciso en una acción dentro del área, cuando sin marca y frente a Patiño voló el balón al 79'.
Los felinos parecían desesperados y comenzaron a abusar de los tiros de larga distancia y de los pases largos, y más por suerte que por buen futbol encontraron el empate en un tiro de esquina al 87', donde Víctor Rosales aprovechó un rebote que dejó en el área chica la deficiente zaga caribeña y empató 1-1.
Estos últimos tres minutos del encuentro fueron los más intensos, ya que una acción después W Connection recobró la ventaja 2-1, en otra jugada de córner, cuando Hughtun cobró por izquierda y con grandes facilidades, Renato Pereira remató con la cabeza al 89'.
Los caribeños ya cantaban su primer victoria cuando vino Juan Francisco Palencia convertido en aguafiestas, quien aprovechó que David Cabrera peinó en primer palo un balón que le llegó al "Gatillero" a segundo poste y fusiló para el 2-2 definitivo al 90, para mantener el liderato y el invicto de los Pumas en la Concachampions.
ARBITRAJE
Buen trabajo de Mark Geiger de Estados Unidos, quien estuvo cerca de las acciones, fue discreto, y dejó fluir un encuentro que parecía podría ser de muchos roces, pero se mantuvo en un rango normal, por lo que el silbante no fue muy exigido.
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